Logística Reversiva
La logística no solo es un proceso lineal hacia adelante. Las mayores exigencias ambientales en las legislaciones y en los consumidores, los cambios en los mercados sobre la disposición final de los productos y la búsqueda de eficiencias operativas hacen que un concepto que, en muchos casos, no se tenía en la agenda, hoy sea vital: la logística de reversa.
Para O-I Peldar, la posibilidad de utilizar vidrio reciclado —que se conoce como casco— en la producción de envases y vidrio plano es fundamental para su operación. Los envases que se reciclan en este proceso, son no retornables, es decir, aquellos que terminan su ciclo de vida una vez se consume el producto.
La razón es que este casco representa el 52% de la materia prima de su producción, lo cual le permite generar ahorros significativos en consumo de agua —cerca del 50%—, energía —más de 2.400 kilovatios— y por cada 3.000 botellas recicladas ahorra una tonelada de materias primas y una tonelada menos de residuos que van al relleno sanitario. Estas eficiencias operativas se suman a un programa ambiental enfocado en la recuperación de los productos que ya han sido utilizados.
Para este año, la compañía espera reciclar cerca de 154.000 toneladas, unas 3.000 toneladas más que el año anterior. Sin embargo, para lograrlo requiere un proceso que va más allá de su gestión logística tradicional de producir, enviar y comercializar sus envases entre sus clientes. Para su programa de reciclaje tiene 4 centros de acopio en Zipaquirá, Buga, Pereira y Envigado, y cuenta con una cadena de terceros de más de 1.500 proveedores directos, 5.000 indirectos y 780 transportadores.
Aunque el reciclaje, como otras tareas, no es una actividad nueva, hace parte de un concepto que se conoce como logística de reversa. Según Wilson Luna, consultor de GS1, entidad especializada en la cadena de abastecimiento, se define como la gestión de flujo de productos destinados al reprocesamiento, reciclaje, reutilización o destrucción, incluyendo además todas las actividades que apoyan la recolección de esos productos desde el eslabón donde perdieron o disminuyeron su vida útil.
Y adquiere valor por dos aspectos: el primero, las presiones ambientales y el rigor de las legislaciones que obligan a desarrollar una logística verde. Si bien en Colombia las leyes de responsabilidad extendida del productor hasta la disposición final de los productos, cobijan solo los desechos tóxicos y peligrosos, en los países europeos las exigencias son mucho más altas y hay que prepararse. Además, como explica un vocero de Dell, "hay un aumento de la conciencia ecológica de los consumidores que esperan que las empresas reduzcan el impacto negativo de su actividad en el ambiente".
El segundo aspecto corresponde a la búsqueda de eficiencias en la operación logística, que le permitan traducir su gestión en resultados económicos favorables, pero también en el manejo de la imagen y reputación de las empresas y en la protección de los consumidores. "Uno de los aspectos más útiles de la logística de reversa es minimizar que empaques y logos de las compañías productoras estén en poder de informales que piratean estos productos", explica Jaime Moncada, director de programas del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, Cecodes.
Para Antonio Arranz, gerente de DHL Express, "las empresas de consumo y de alta tecnología han tenido que desarrollar la logística inversa como parte esencial de su negocio ya que si no lo hicieran, tendrían una serie de costos adicionales y no recuperarían parte de su capital de trabajo".
¿Hacia adónde va este desarrollo?
La logística avanza como una de las estrategias más importantes de las empresas para capturar valor pasando por desarrollos como la tercerización, las nuevas apuestas tecnológicas y la administración de los riesgos (ver recuadros), más ahora en tiempos de libre comercio en que no solo se exportan productos, sino que se importan nuevas exigencias al país. Y la logística de reversa se posiciona en la agenda empresarial.
"La logística de reversa no solo tiene relación con productos de vencimiento, o que llegan en mal estado y que hay que retirar. O con devoluciones. Tiene qué ver, también, con el manejo y disposición de residuos químicos y de otras áreas, que tienen un tratamiento posterior y en ese sentido las normas de los países se van a apretar más. La logística de reversa en el futuro próximo será superior a la que hoy tenemos. Es terminar un ciclo que no solo finaliza en las góndolas sino que de allí retorna", explica Ómar González, presidente de Almacenar.
Estas condiciones generan nuevas tendencias como el uso intensivo de tecnología para el manejo de la información, la creación de centros de recolección, los desarrollos de nuevas tecnologías y las políticas de cero devoluciones.
¿Cómo implementar la logística de reversa? Según Arranz, de DHL, las empresas primero deben entender cómo es el punto de consumo y entrega de regreso de esos materiales. "Una vez entendido cómo se van a entregar, se debe diseñar el transporte o almacenaje y control de estos productos. Después se debe entender cómo hacer el reacondicionamiento, abandono o destrucción del material, obtener los permisos gubernamentales o contratar compañías especializadas".
Si se entiende logística de reversa como regresar a su origen los productos que no fueron vendidos, la primera acción, según Luis Gil, director de logística de Almacenes Éxito, es prevenir que se genere ese exceso de mercancías. ¿Cómo? Configurando una red logística que le permita al consumidor aprovechar la mayor vida útil de los productos, en especial perecederos, y facilitarle al proveedor que antes de que los productos se venzan, "se puedan utilizar en otros canales o tengan otros destinos", dice.
Medir la logística inversa no es fácil, pues no se tienen indicadores. Sin embargo, un dato puede ayudar a dimensionarlo: las devoluciones. Según un estudio de GS1, tomado de las principales industrias y firmas de retail del país, en Colombia estas devoluciones corresponden al 1,59% de las ventas, que de acuerdo con cálculos de esa firma, representan cerca de $215.000 millones al año. Sin embargo, para otros, como Lisímaco Vásquez, gerente comercial de Open Market, esta cifra puede ubicarse entre el 4% y el 5%.
La tecnología se convierte en una herramienta fundamental para la logística de reversa, en lo que se conoce como procesos de trazabilidad —de dónde viene el producto, cuál es su vida útil— y de visibilidad —dónde está en la cadena de abastecimiento—.
"Sin duda, con desarrollos tecnológicos como el Código Electrónico de Producto (EPC, por las siglas en inglés, ver recuadro), el mayor impacto frente a la logística de reversa se dará en los sistemas de trazabilidad entre clientes y proveedores y entre proveedores y sus proveedores de materia prima y material de empaque. Permitirá que todos puedan conectarse automáticamente haciendo referencia a la misma tecnología de identificación", explica Rafael Flórez, director de GS1.
De otro lado, la logística de reversa permite recapturar valor, lo que algunos expertos llaman las 6r: reparación, rediseño, reventa, remanufactura, reciclaje y reutilización. En estos campos hay varios ejemplos, como en reciclaje, el caso de Tetra Pak. Para cumplir su política de responsabilidad social y generar un menor impacto ambiental, apoyó la creación de 3 empresas —ubicadas en Bogotá y Cartago— que se encargan de reciclar estos empaques para convertirlos en láminas de aglomerado, tejas termoacústicas y papel y cartón. "Creemos en el desarrollo ambiental sostenible y aunque estos envases no se usen para fabricar nuevos envases, hace parte de nuestra estrategia, de hacer que el negocio sea sostenible", señala Juan Carlos Moya, gerente de gestión ambiental y programas sociales de Tetra Pak.
En la actualidad, recicla 600 toneladas al año en estos residuos y las empresas que tercerizan esta operación tienen capacidad instalada para reciclar el 40% de los envases vendidos en Colombia. "La logística de reversa no depende solo de las compañías. Es necesario generar sinergias entre consumidores, empresas y sector público, con recolecciones selectivas para separar los desechos, la logística de reversa funcionaría mejor y sería más efectiva", agrega.
Johnson Medical terceriza con Open Market su actividad logística. Con los implementos de ortopedia —tornillos, platinas, etc.— que se despachan a las clínicas y hospitales, "se arman kits pero en muchos casos no siempre se utilizan en su totalidad. El operador retoma las devoluciones de elementos no utilizados, los somete a procesos de asepsia y arma nuevamente los kits", explica Vásquez, de Open Market.
Las oportunidades
Bajo este contexto se abren nuevas oportunidades de negocio. Con los procesos de consolidación de la industria de operación logística, por ejemplo con la apertura de negociaciones entre DHL Express y Servientrega, pues la multinacional desea adquirir esta empresa colombiana, la pregunta es qué va a pasar en esta parte de la cadena de abastecimiento.
Para algunos, las opciones son dos: o crear nuevas empresas que se encarguen de estos procesos o que los operadores logísticos se fortalezcan en este escenario. Open Market está operando en Bogotá un centro internacional de logística, con más de 32.000 m2 de bodegas, en donde cuenta con una red de distribución en reversa.
A su vez, Almacenar también ve una oportunidad en este aspecto. "Lo vemos como una división de nuestra empresa. Deben ser líneas especializadas que permitan construir la oferta", agrega González.
Según un documento del Centro de Estudios en Logística, realizado por Leonardo Lacerda, "como esta es una actividad en la cual la economía de escala es factor relevante y en la que los volúmenes de flujo reverso son aún pequeños, una opción posible se da por la tercerización".
Así, se abren posibilidades para la creación de nuevas empresas. La industria de reciclaje no está formalizada en su totalidad y, solo en el caso de Tetra Pak, las empresas que trabajan en este proceso de recuperación atienden el 6% de las devoluciones, por lo que las posibilidades son inmensas.
Para O-I Peldar, la posibilidad de utilizar vidrio reciclado —que se conoce como casco— en la producción de envases y vidrio plano es fundamental para su operación. Los envases que se reciclan en este proceso, son no retornables, es decir, aquellos que terminan su ciclo de vida una vez se consume el producto.
La razón es que este casco representa el 52% de la materia prima de su producción, lo cual le permite generar ahorros significativos en consumo de agua —cerca del 50%—, energía —más de 2.400 kilovatios— y por cada 3.000 botellas recicladas ahorra una tonelada de materias primas y una tonelada menos de residuos que van al relleno sanitario. Estas eficiencias operativas se suman a un programa ambiental enfocado en la recuperación de los productos que ya han sido utilizados.
Para este año, la compañía espera reciclar cerca de 154.000 toneladas, unas 3.000 toneladas más que el año anterior. Sin embargo, para lograrlo requiere un proceso que va más allá de su gestión logística tradicional de producir, enviar y comercializar sus envases entre sus clientes. Para su programa de reciclaje tiene 4 centros de acopio en Zipaquirá, Buga, Pereira y Envigado, y cuenta con una cadena de terceros de más de 1.500 proveedores directos, 5.000 indirectos y 780 transportadores.
Aunque el reciclaje, como otras tareas, no es una actividad nueva, hace parte de un concepto que se conoce como logística de reversa. Según Wilson Luna, consultor de GS1, entidad especializada en la cadena de abastecimiento, se define como la gestión de flujo de productos destinados al reprocesamiento, reciclaje, reutilización o destrucción, incluyendo además todas las actividades que apoyan la recolección de esos productos desde el eslabón donde perdieron o disminuyeron su vida útil.
Y adquiere valor por dos aspectos: el primero, las presiones ambientales y el rigor de las legislaciones que obligan a desarrollar una logística verde. Si bien en Colombia las leyes de responsabilidad extendida del productor hasta la disposición final de los productos, cobijan solo los desechos tóxicos y peligrosos, en los países europeos las exigencias son mucho más altas y hay que prepararse. Además, como explica un vocero de Dell, "hay un aumento de la conciencia ecológica de los consumidores que esperan que las empresas reduzcan el impacto negativo de su actividad en el ambiente".
El segundo aspecto corresponde a la búsqueda de eficiencias en la operación logística, que le permitan traducir su gestión en resultados económicos favorables, pero también en el manejo de la imagen y reputación de las empresas y en la protección de los consumidores. "Uno de los aspectos más útiles de la logística de reversa es minimizar que empaques y logos de las compañías productoras estén en poder de informales que piratean estos productos", explica Jaime Moncada, director de programas del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, Cecodes.
Para Antonio Arranz, gerente de DHL Express, "las empresas de consumo y de alta tecnología han tenido que desarrollar la logística inversa como parte esencial de su negocio ya que si no lo hicieran, tendrían una serie de costos adicionales y no recuperarían parte de su capital de trabajo".
¿Hacia adónde va este desarrollo?
La logística avanza como una de las estrategias más importantes de las empresas para capturar valor pasando por desarrollos como la tercerización, las nuevas apuestas tecnológicas y la administración de los riesgos (ver recuadros), más ahora en tiempos de libre comercio en que no solo se exportan productos, sino que se importan nuevas exigencias al país. Y la logística de reversa se posiciona en la agenda empresarial.
"La logística de reversa no solo tiene relación con productos de vencimiento, o que llegan en mal estado y que hay que retirar. O con devoluciones. Tiene qué ver, también, con el manejo y disposición de residuos químicos y de otras áreas, que tienen un tratamiento posterior y en ese sentido las normas de los países se van a apretar más. La logística de reversa en el futuro próximo será superior a la que hoy tenemos. Es terminar un ciclo que no solo finaliza en las góndolas sino que de allí retorna", explica Ómar González, presidente de Almacenar.
Estas condiciones generan nuevas tendencias como el uso intensivo de tecnología para el manejo de la información, la creación de centros de recolección, los desarrollos de nuevas tecnologías y las políticas de cero devoluciones.
¿Cómo implementar la logística de reversa? Según Arranz, de DHL, las empresas primero deben entender cómo es el punto de consumo y entrega de regreso de esos materiales. "Una vez entendido cómo se van a entregar, se debe diseñar el transporte o almacenaje y control de estos productos. Después se debe entender cómo hacer el reacondicionamiento, abandono o destrucción del material, obtener los permisos gubernamentales o contratar compañías especializadas".
Si se entiende logística de reversa como regresar a su origen los productos que no fueron vendidos, la primera acción, según Luis Gil, director de logística de Almacenes Éxito, es prevenir que se genere ese exceso de mercancías. ¿Cómo? Configurando una red logística que le permita al consumidor aprovechar la mayor vida útil de los productos, en especial perecederos, y facilitarle al proveedor que antes de que los productos se venzan, "se puedan utilizar en otros canales o tengan otros destinos", dice.
Medir la logística inversa no es fácil, pues no se tienen indicadores. Sin embargo, un dato puede ayudar a dimensionarlo: las devoluciones. Según un estudio de GS1, tomado de las principales industrias y firmas de retail del país, en Colombia estas devoluciones corresponden al 1,59% de las ventas, que de acuerdo con cálculos de esa firma, representan cerca de $215.000 millones al año. Sin embargo, para otros, como Lisímaco Vásquez, gerente comercial de Open Market, esta cifra puede ubicarse entre el 4% y el 5%.
La tecnología se convierte en una herramienta fundamental para la logística de reversa, en lo que se conoce como procesos de trazabilidad —de dónde viene el producto, cuál es su vida útil— y de visibilidad —dónde está en la cadena de abastecimiento—.
"Sin duda, con desarrollos tecnológicos como el Código Electrónico de Producto (EPC, por las siglas en inglés, ver recuadro), el mayor impacto frente a la logística de reversa se dará en los sistemas de trazabilidad entre clientes y proveedores y entre proveedores y sus proveedores de materia prima y material de empaque. Permitirá que todos puedan conectarse automáticamente haciendo referencia a la misma tecnología de identificación", explica Rafael Flórez, director de GS1.
De otro lado, la logística de reversa permite recapturar valor, lo que algunos expertos llaman las 6r: reparación, rediseño, reventa, remanufactura, reciclaje y reutilización. En estos campos hay varios ejemplos, como en reciclaje, el caso de Tetra Pak. Para cumplir su política de responsabilidad social y generar un menor impacto ambiental, apoyó la creación de 3 empresas —ubicadas en Bogotá y Cartago— que se encargan de reciclar estos empaques para convertirlos en láminas de aglomerado, tejas termoacústicas y papel y cartón. "Creemos en el desarrollo ambiental sostenible y aunque estos envases no se usen para fabricar nuevos envases, hace parte de nuestra estrategia, de hacer que el negocio sea sostenible", señala Juan Carlos Moya, gerente de gestión ambiental y programas sociales de Tetra Pak.
En la actualidad, recicla 600 toneladas al año en estos residuos y las empresas que tercerizan esta operación tienen capacidad instalada para reciclar el 40% de los envases vendidos en Colombia. "La logística de reversa no depende solo de las compañías. Es necesario generar sinergias entre consumidores, empresas y sector público, con recolecciones selectivas para separar los desechos, la logística de reversa funcionaría mejor y sería más efectiva", agrega.
Johnson Medical terceriza con Open Market su actividad logística. Con los implementos de ortopedia —tornillos, platinas, etc.— que se despachan a las clínicas y hospitales, "se arman kits pero en muchos casos no siempre se utilizan en su totalidad. El operador retoma las devoluciones de elementos no utilizados, los somete a procesos de asepsia y arma nuevamente los kits", explica Vásquez, de Open Market.
Las oportunidades
Bajo este contexto se abren nuevas oportunidades de negocio. Con los procesos de consolidación de la industria de operación logística, por ejemplo con la apertura de negociaciones entre DHL Express y Servientrega, pues la multinacional desea adquirir esta empresa colombiana, la pregunta es qué va a pasar en esta parte de la cadena de abastecimiento.
Para algunos, las opciones son dos: o crear nuevas empresas que se encarguen de estos procesos o que los operadores logísticos se fortalezcan en este escenario. Open Market está operando en Bogotá un centro internacional de logística, con más de 32.000 m2 de bodegas, en donde cuenta con una red de distribución en reversa.
A su vez, Almacenar también ve una oportunidad en este aspecto. "Lo vemos como una división de nuestra empresa. Deben ser líneas especializadas que permitan construir la oferta", agrega González.
Según un documento del Centro de Estudios en Logística, realizado por Leonardo Lacerda, "como esta es una actividad en la cual la economía de escala es factor relevante y en la que los volúmenes de flujo reverso son aún pequeños, una opción posible se da por la tercerización".
Así, se abren posibilidades para la creación de nuevas empresas. La industria de reciclaje no está formalizada en su totalidad y, solo en el caso de Tetra Pak, las empresas que trabajan en este proceso de recuperación atienden el 6% de las devoluciones, por lo que las posibilidades son inmensas.
Fuente: http://www.dinero.com/
1 Comments:
Importante tema; considero que la responsabilidad ambiental de la industria no termina en sus instalaciones sino en el control de todos los aspectos que puedan incidir en sus productos durante su vida util.
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